El reloj del celular marcaban las 2:09, y fue ahi cuando me inyecte la dosis de recuerdos junto con fumarme las ganas de no seguir durmiendo. Tu rostro me cazaba y me perseguía junto con mis ganas de querer salir corriendo.
Eres tan... tu, y yo soy tan tuyo...es por eso que, luego de reflexionar, aspiré las lágrimas, comenzando a disminuir el dolor que invadía no sólo mi cuerpo, sino que tambien mi alrededor. La cama chillaba y se quejaba, igual que el mueble donde estan todos los recuerdos que tengo de ti, cada vez que entrabamos a las tiendas de muñecos...
Sin saber que hacer... volví a fumarme las ganas de seguir durmiendo y probar si asi puedo... abrazarme.. y volver a aspirar las lágrimas...
La calle largo de São Domingos
Hace 4 semanas.